En este caso, el carácter de urgencia es extremo porque está comprobado que, a partir de la media hora o una hora como máximo, si ese diente no está reimplantado de nuevo en la boca, el grado de éxito se reduce considerablemente y lo podemos perder. Este caso es muy común, ya que un simple golpe puede hacer que un diente definitivo se salga de su sitio y se caiga literalmente al suelo. ¿Qué hay que hacer?
